Aníbal Ibarra -para dar prueba de que está cansado de esperar a que sus socios en la Alianza decidan quién lo acompañará en la fórmula para las elecciones a la jefatura del Gobierno de la Ciudad- se lanzó a la calle con un colorido afiche que lo muestra como candidato sin compañía para ocupar ese cargo.
"Es que si se pone a esperar a que lo decidan los componentes de la Alianza se le viene encima el día de los comicios sin espacio ni tiempo para hacer la campaña'', justificó un airado frepasista que llevaba la voz cantante en una mesa del bar Casablanca, explicando la polvareda que enrarece el aire que respiran los de Chacho Alvarez, después del desafío de Dante Caputo para disputarle a Ibarra, en interna abierta, la candidatura con el banderín del socialismo.
"Ahí la cosa no es fácil porque los socialistas deciden sus cuestiones por congresos y lo tienen a Antonio Cartañá con las mismas ganas de alcanzar el premio'', remarcó el frepasista, y descartó la posibilidad de una interna.
Xuxa con Menem y ¿novio nuevo?
Olas de envidia levantó en los pasillos de la Casa Rosada la presencia de Xuxa cuando fue a saludar al Presidente. Venía acompañada de un joven que resultó ser Roberto Kelle, un descendiente de árabes que la escoltó hasta el despacho de Menem y que, de inmediato, fue identificado como el nuevo novio de Xuxa. Entre quienes presenciaron la llegada triunfal del tostado joven con la estrella estaba un importante empresario teatral, que le ofreció un lugar en alguno de sus espectáculos a condición de que lo visitara con ella. Como aún no lo hizo, la oferta está en suspenso. Trascendió también que la hermosa animadora brasileña acostumbra regalar perros a sus amigos y prometió a Kelle que cuando él vaya a brasil lo estará esperando con un "salchicha''.
A la Feria fueron caras extrañas
Ayer, en el acto oficial de inauguración de la 25ª Feria del Libro, se dispuso la colocación de sillas que permitieran asistir al acto y escuchar los discursos con un poco más de comodidad.
Estas sillas estuvieron ocupadas, en parte, por una serie de señoritas de aspecto elegante y un tantico desenfadado, que recibían las atenciones de señores con pinta de influyentes; también estaban cómodos, unos señores que andan cuidando las espaldas de otros señores; músicos como El Tula y especialistas en otras ramas del arte.
La que no llegó a tiempo para conseguir una silla fue la escritora María Esther de Miguel y a nadie se le ocurrió cederle una. La escritora presenció todo el acto sentada en el suelo.
Automóviles
La austeridad va en" fitito''
Algunos lo miran con ojos nostálgicos, otros con entusiasmo de coleccionistas y los más con indiferencia.
En el Congreso de la Nación, los empleados y los legisladores lo ponen en la lista de lo que cuentan como una de las tantas singularidades que se gastan los legisladores, y hay quienes aseguran que no pasa de ser una de las tantas curiosidades que conforman el rico anecdotario de la política argentina. Pero no es una ficción, existe, y el diputado nacional santafesino por el Partido Socialista Popular Guillermo Estévez Boero viaja todos los días hasta el Parlamento en ese, su auto Fiat 600, el famoso fitito, modelo 1972, de color gris celeste.
Aunque usted no lo crea...
Capilares
Un día nefasto, un señor que es tan coqueto como optimista, ve que le quedan tres pelos en la cabeza.
Después de meditar sobre la forma de resolver el problema, se peina uno hacia cada costado y uno hacia atrás.
A la mañana siguiente, se levanta con sólo dos pelos. Acomoda uno para cada lado y sale. El tercer día, al ver que le queda un solo pelo, se dice:
-No importa. Hoy salgo despeinado.