Quienes visitan estos últimos días a Gustavo Beliz coinciden en que el adalid de Nueva Dirigencia anda malhumorado y con cara de haber pasado noches de insomnio. Sus amigos no lo admiten pero conceden que anda muy cabrero con el Mingo Cavallo.
Para los belizistas resulta improbable que Zapatitos blancos y el Mingo terminen en un nuevo idilio político, que quiere el ex ministro de Economía de Menem pero que rechaza -al menos por ahora- el ex de Interior. Consideran que Cavallo está traicionando a su jefe porque el acuerdo fue, según afirman, que Beliz trabajase el tierras capitalinas para sembrar su candidatura a jefe de la Comuna y Cavallo sembrara perspectivas en los canteros nacionales. En buen romance: "Me quedo con la Capital y te dejo el resto del país, diputaciones incluidas''.
"El éxito que alcanzó en lo nacional lo engolosinó al extremo de olvidarse del compromiso y pretender ahora la Comuna'', reprueban en carpas de Nueva Dirigencia. "Aun al precio de una deslealtad'', se escuchó decir a una indignada voz.
Juega en Primera, ¿o no es juego?
Parece que a la vedette Alejandra Pradón le cuesta encontrar la horma de su zapato en lo que a cuestiones sentimentales se refiere. Es que desde que rompió su idilio con Guillermo Coppola, hace casi un año, se ha dedicado a romper corazones, especialmente en el ámbito deportivo. Sabido es que sus incursiones por River dejaron varias víctimas, entre las que se contabilizan las del volante Marcelo Gómez y el delantero Cristián Castillo, curiosamente marginados del plantel por Ramón Díaz. Ahora, la blonda apuntó los cañones hacia Liniers, más precisamente a los de la "V'', donde todos los rumores indican que se la vio muy acaramelada al lado del volante Claudio Husain.
Todos quisieron abrazar al amigo
Alfio Basile ha sabido granjearse a lo largo de su extensa y exitosa carrera la amistad y el reconocimiento de muchas personas. Por eso no extrañó que un grupo de amigos lo agasajara el lunes pasado con una opípara cena en un conocido restaurante de la zona de Palermo, propiedad de Ramón Vinagre. Alrededor de la mesa principal estuvieron, entre otros, incondicionales de siempre como el Panadero Rubén Díaz y Mostaza Merlo, su representante Norberto Recassens, el empresario y dirigente de River Rodolfo Cuiña, su colega Osvaldo Chiche Sosa, además de Guillermo Coppola y Diego Maradona, quien además de regalarle una camisa importada, aportó una torta que le habían obsequiado previamente en un programa televisivo. Para cerrar la velada que, justo es decirlo, terminó cuando el amanecer daba sus primeros pasos, Diego y Sosa le colocaron el broche de oro a la reunión, poniéndole fin a una vieja disputa que mantenían desde hace dos años, con un abrazo a la vista de todos y un pedido mutuo de disculpas. Dicen que al Coco, que es un sentimental, se le piantó un lagrimón.
Generosidad
¡Muchas gracias, querida mamá!
Es sabido de todos las penurias económicas que sufre el canal estatal de televisión. Por esa razón cayó casi indigesto el rumor que comenta gastos que suponen unas entradas nada despreciables de los directivos de la alicaída ATC.
Uno de los rumores que más escozor causa y que no ha sido desmentido es el que asegura que la directiva Liliana Caldini les regaló un automóvil 0 kilómetro a cada una de sus hijas. Ludmila y Antonella, que son los nombres de las mellizas que Caldini tuvo con Cacho Fontana, encantadas con el presente y la generosidad de mamá.
| CHISTE |
Extravío
Un muchacho pasa la tarde en el departamento de una señorita bella, ardiente y joven que le ha dado su amor y la llave de su casita. Cuando está de vuelta en la casa de sus padres, se da cuenta de que ha olvidado su anillo en el departamento de la chica. Vuelve a buscarlo y, al llegar, abre la puerta y ve a la señorita y a un señor mayor ligeros de ropas.
El muchacho, cohibido, balbucea:
-Perdón, perdí el anillo y volvía a buscarlo.
El veterano, ya de vuelta de todo, le dice:
-Mire, m'hijo, yo perdí aquí dos estancias, una fábrica y un yate, que no he vuelto a ver. ¿Y usted quiere encontrar un anillito?
El muchacho, cohibido, balbucea:
-Perdón, perdí el anillo y volvía a buscarlo.
El veterano, ya de vuelta de todo, le dice:
-Mire, m'hijo, yo perdí aquí dos estancias, una fábrica y un yate, que no he vuelto a ver. ¿Y usted quiere encontrar un anillito?